A principios de abril (¡y apenas lo publico!) fui a Coyoacán para ser una especie de conejillo de indias: dos de mis amigas estudian Turismo y debían organizar recorridos como parte de su evaluación. Fui para apoyar. 

Lo increíble es que viajé hasta el mero sur de la Ciudad, lugar casi desconocido para mí. Acaso voy a Ciudad Universitaria, pero sólo para internarme en la Biblioteca Central; nunca logro ir más allá de la Roma. 

La verdad el recorrido estuvo muy padre, lleno de información interesante. Tanto así, que la sobrecarga de datos me hizo olvidarlo todo (digo, ya pasó mucho tiempo) y, entonces, pondré fotos y más fotos. Ah, pero sólo mis preferidas. 

Arvin en el Jardín Centenario. Es un muchacho con un estilazo bárbaro y es mi amigo :) Síguelo en Twitter

Parroquia de San Juan Bautista

¿Ves el Cristo del techo? No importa hacia donde camines, siempre te ofrecerá los brazos abiertos. Da miedo

Interior de la Parroquia

Kiosco del Jardín Hidalgo donado por Porfirio Díaz.

Montón de basura dentro de la Casa Municipal/ Casa de Cortés. Obviamente esta no es de mis preferidas, pero muestra nuestra horrenda falta de educación

Parte del mural de la capilla del Registro Civil en la Casa de Cortés

Detalle del mural del Salón de Cabildos

Jardín Hidalgo

En fin... Coyoacán es para ir a comer una nieve, un elote, comprar cositas en las artesanías, tatuarte, perforarte, asolearte, desayunar en familia, comer, beber... y convivir sanamente con los amigos, familiares, parientes, niños...