Este es un espacio único. Un lugar al que vienes a correr, a platicar, a tomar buenas fotografías o a sentarte y ver la vida pasar. Este es el Espacio Escultórico, ubicado en la zona cultural de Ciudad Universitaria.

El Espacio Escultórico fue inaugurado en 1979, en el marco de los festejos por los 50 años de autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue concebido por seis artistas: Federico Silva, Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Sebastián, Mathias Goeritz y Hersúa, además de Roberto Acuña, quien elaboró la maqueta para su construcción.


Este conjunto arquitectónico evoca la "imagen cósmica del mundo prehispánico"; el principio y el fin son uno mismo. Tiene un diámetro exterior de 120 metros y se conforma por 64 módulos piramidales de 9 metros de base y 4 metros de alto. El Espacio Escultórico permite el diálogo entre las piezas y el paisaje; en esta característica radica su equilibrio. Reúne la arquitectura urbana experimental con los restos de la erupción del volcán Xitle, que se aprecian en el mar de lava mezclada con vegetación al centro del espacio. Además, señala los cuatro puntos cardinales con unos espacios ligeramente más anchos que el resto.


El Espacio Escultórico fue hecho para la gente. Las personas llegan a escalar para poder admirar el paisaje o simplemente toman un lugar a la orilla de su centro. Aquí, aunque hay vida, el tiempo pasa lento e invade la sensación de infinita tranquilidad. Para llegar a él puedes acudir en automóvil, en Pumabús o llegar al Metrobús Centro Cultural Universitario. Se ubica a sólo unos pasos de la Biblioteca Nacional y el MUAC. Permanece abierto de lunes a viernes y la entrada es gratuita.